No habíamos terminado el 11 de agosto, cuando nos heló el alma la noticia que recorrió el país, desde la cuenta de Twitter del Alcalde de la Amada Cali, Jorge Iván Ospina, hasta los noticieros, por el asesinato de cinco jóvenes en Llano Verde al oriente de la capital del Valle del Cauca.
Juan Manuel Montaño, con sus 15 años; Jean Paul Perlaza, su amigo, también de 15 añitos; Álvaro José Caicedo, su pana de sólo 14 años; Jair Andrés Cortez, en la flor de su vida a los 14 años; y Leyder Cárdenas, amigo de sus amigos con sus 15 años. Esos son sus nombres que no vamos a olvidar, ¡ni a dejar olvidar!
Porque no hay razón ni potestad que nos obligue a guardar silencio o complicidad alguna, cuando la Vida es asesinada en Primavera.
Por eso exigimos que las investigaciones incluyan todas las posibles causas y causantes, que se devele la Verdad, por la cual varios de los muchachos trabajaban en los programas de pedagogía para la paz en los barrios y colegios, buscando la vida reconciliada en sus comunidades.
También estamos obligados a alzar nuestra voz de protesta e indignación por los 3 jóvenes asesinados cunado llevaban sus tareas al colegio en Leiva, Nariño, y por la terrible noticia de una masacre hoy domingo 16 de agosto en el municipio de Samaniego, donde asesinaron a 8 y dejaron 15 heridos, todos jóvenes, allá en Nariño.
¿Dónde está la autoridad que garantice la seguridad de los y las ciudadanas? ¿Por qué no se guarda la vida de nuestros jóvenes y menores? ¿Quién dio la orden o las órdenes? ¿Quién está investigando y cuáles son los resultados?
#LlanoVerdeQuiereLaVerdad
#GuardianesDeLaVida
#LaVidaEsSagrada