Causa enorme preocupación el llamado que la ONU hace al planeta en el día mundial del agua. “Es urgente establecer mecanismos internacionales sólidos para evitar que la crisis mundial del agua se descontrole. El agua es nuestro futuro común y es esencial actuar juntos” expresa la Organización de Naciones Unidas hace décadas; y la situación empeora.
Como Partido Político regido por los principios verdes en el mundo, tenemos la inmensa responsabilidad con Colombia de preservar el líquido vital en todo el territorio. Llevamos años impulsando desde el Congreso de la República un proyecto de Ley que busca que el agua sea un derecho fundamental para los colombianos. Dicho proyecto, que cursa en la comisión primera del Senado, pretende que el Estado esté en la obligación de velar por su conservación y desarrollo sostenible, garantizando a la población el acceso al agua para atender sus necesidades básicas.
Zonas como La Guajira, el Chocó e incluso la Amazonía colombiana carecen de agua potable y los afluentes están siendo contaminados en gran parte por la deforestación desmedida, la minería ilegal y la poca cultura ciudadana frente al cuidado del líquido vital.
La importancia de los acuíferos a lo largo y ancho del país, nos ha permitido reafirmar nuestro compromiso con la vida; radicamos el proyecto de ley que prohíbe el fracking en Colombia; proyecto que protege la prevalencia del agua por encima de los intereses económicos de la industria minera y vemos que será posible con el nuevo gobierno del Presidente Petro.
No podemos olvidar, por ejemplo, que uno de los temas más sensibles en el país es el cuidado de nuestros páramos. La conciencia de la ciudadanía sobre la importancia de cuidarlos, ha despertado interés especialmente en la zona norte del país. El páramo de Santurbán es una de las reliquias más importantes en materia ambiental para el departamento de Santander y sus inmediaciones, no sólo por su extensión y diversidad, sino por el líquido vital que brota de sus frailejones y surte de agua a gran parte de la región. La puja por sus riquezas en materia de metales preciosos se ha convertido en el eje de unión para los santandereanos; quienes se han organizado alrededor de su defensa y preservación, así como un ejemplo de lucha para los colombianos.
Sabemos de la importancia de cuidar los ecosistemas y nacederos de agua, no sólo de la cotidianidad de los seres humanos y el uso irracional del elemento, sino de los intereses económicos que pretenden acaparar gran parte del territorio colombiano, así como de la minería ilegal que ha contaminado centenares de ríos con mercurio y otras sustancias tóxicas.
Para el Partido Alianza Verde es importante hacer un llamado a la humanidad en el sentido de tomar conciencia sobre el consumismo desenfrenado, el uso irracional del líquido vital, las plataformas políticas alrededor de economías extractivistas y la huella ecológica que ya superó significativamente las características y capacidades de los ecosistemas para recuperarse.
¡El agua es sagrada!