Cada año y por este mes la sociedad reconoce el invaluable trabajo de las mujeres. Para algunas llegan reconocimientos, premios y mensajes que destacan la excelencia profesional en todas las disciplinas. Sin embargo, hay que decirlo, no es fácil ganar espacios en el ámbito laboral y por supuesto en la política.
Algunos se preguntarán: ¿Cómo llegué a la política o qué fue lo que me motivó para ingresar en la contienda electoral? Sencillo, quería trabajar para ser la voz de los ciudadanos, mujeres, niños, niñas y adolescentes, población de discapacidad, entre otros.
Mi inicio y motivación en la política, fue mi familia, quien ha sido una gran inspiración por su trayectoria, trabajo en Bogotá, y en las regiones del país. Yo creo que eso va en la sangre, mi padre, a quien le tengo profunda admiración y amor, mi madre también fue concejal de Bogotá. Desde pequeña me gusta liderar y participar en los procesos. A los 14 años participé para elegirme en las juventudes del Partido Liberal, posteriormente me surge la inquietud de querer participar más activamente en las corporaciones públicas y es ahí cuando tomé la decisión de poner mi nombre como candidata al Concejo de Bogotá. Actualmente, me desempeño como concejal de Bogotá, por cuarto periodo consecutivo desde el año 2012, por el Partido Alianza Verde. En el 2013 fui la concejal más joven en ocupar la Presidencia del Cabildo Distrital.
Para mí, han sido cuatro períodos, recorriendo las 20 localidades, escuchando a los ciudadanos y gestionando acciones desde el Cabildo, que beneficien y mejoren la calidad de vida de las comunidades.
En estos años de participación en política, puedo decir que somos pocas las que nos aventamos, pero cada día es más difícil ingresar a una lista, indudablemente el camino político para las mujeres cada día tienes más retos y obstáculos, reflejando que para los hombres es más fácil y las cifras lo demuestran.
En el período 2020 - 2023, las mujeres en Bogotá no superaron el 35% en cargos públicos como alcaldías locales, ediles y concejales. Hoy, las cifras lo demuestran, tan solo en el Concejo de Bogotá, somos 10 mujeres electas de 45 concejales y de las 10 mujeres, cinco fueron elegidas en listas cerradas, entonces no hay una representación ecuánime. En el período pasado éramos 15 mujeres en el Concejo de Bogotá, lo cual tampoco es suficiente, porque realmente es una baja participación.
Estas cifras indican que solo el 22% de los concejales de Bogotá son mujeres. Esto representa una disminución con respecto a la participación femenina en el cabildo distrital en el 2019. Todo esto demuestra la disminución en la elección de mujeres, antes tuvimos alcaldesa y en estas elecciones ni siquiera hubo candidata a la alcaldía de Bogotá.
En este mes que sobran mensajes y reconocimientos para nosotras es necesario decir que, para lograr la verdadera equidad en la política entre hombres y mujeres, es necesario que los partidos incluyan a mujeres en las listas, no solo por cumplir una ley de cuotas.
Tenemos que impulsar y empoderar más a las mujeres, para que ocupen espacios donde puedan liderar sus comunidades, ser la voz de los ciudadanos, necesitamos que se priorice y destiné mayor presupuesto del Estado, en la Política Pública Nacional de Equidad de Género para las Mujeres, necesitamos una democracia igualitaria y equitativa que genere una verdadera transformación en la sociedad.
Debemos construir una agenda local, regional y nacional de género, que se caracterice por su amplitud y profundidad temática y programática, donde los compromisos gubernamentales sean un soporte importante para las iniciativas del país.
Las mujeres tenemos que fortalecer nuestro liderazgo político y trabajar por encima de divisiones partidarias en grupos parlamentarios de hombre y mujeres, hacer parte de las decisiones políticas trascendentales del país. Defender procesos de igualdad de género, trabajar en la eliminación de la violencia de género, licencias parentales y cuidado infantil, pensiones, leyes de igualdad de género y reforma electoral.
En esta reflexión también debo mencionar que en el Partido Alianza Verde he encontrado un apoyo incondicional, por ser un partido que respeta el valor de la mujer y su aporte en la política. No en vano se logró la elección de la primera alcaldesa de la capital por elección popular.
Yo seguiré trabajando, para que Bogotá sea una ciudad más competitiva, productiva, segura, equitativa y respetuosa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, mujeres, adulto mayor, población en discapacidad y las mascotas. Y por supuesto, lograr una mayor representación política y distribución equilibrada del poder entre hombres y mujeres en Bogotá.
