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“A vacunarnos contra los extremos en el 2022”: Angélica Lozano

En entrevista con SEMANA, la senadora Angélica Lozano habla de la coalición de la centroizquierda para llegar a la Presidencia y de las diferencias con Gustavo Petro.

SEMANA: Senadora, usted forma parte de la Alianza Verde y en ese partido se está buscando consolidar una coalición para las presidenciales de 2022. ¿En qué están hoy?

Angélica Lozano (A.L.): Estamos organizando la casa. Tenemos unos precandidatos valiosos, con trayectoria, propuestas y agenda, que se han lucido en distintos escenarios de la vida pública y de aquí saldrá una candidatura de la Alianza Verde. En simultáneo estamos en conversaciones con otros líderes con los que hay sintonía programática, política y, sobre todo, una actitud y disposición constructiva para afrontar el futuro.

SEMANA: ¿Qué opina de la decisión de Roy Barreras de irse de la Alianza Verde y de criticar su falta de decisión?
 
A.L.: ¡Nunca ha estado en la Alianza Verde! Es un gana-gana la decisión. Él se concentra en la revocatoria del presidente Duque con otros aliados, nosotros no creemos que sea momento de revocatorias. Nuestro proceso de confluencia al 2022 es de sectores que han hecho política independiente.

SEMANA: Dicen que en su coalición hay una gran duda: si se presenta como una alternativa al uribismo o como una alternativa a la polarización. ¿Usted por cuál se inclina?

A.L.: Trabajamos y hacemos política para cambiar a nuestro país. Siempre estaremos por el cambio y la construcción de alternativas realistas para sacar a nuestro país adelante y vacunarnos contra los extremos. En el mundo entero hemos visto los estragos de los procesos extremistas. Por ejemplo, vimos los cuatro años de Estados Unidos con Trump. Así que vamos por una vacuna contra los extremos en 2022.
 
SEMANA: La otra gran duda es la presencia de Petro, al que hasta ahora no han invitado a las reuniones. ¿Por qué usted no estaría de acuerdo en una alianza con él?

A.L.: El senador Petro tiene una trayectoria respetable y sólida. Representa la voz de millones de colombianos. Nosotros estamos en una relación que parte de una actitud constructiva con personas que respetan y valoran a la Alianza Verde. Es con ellos con quienes estamos hablando.

SEMANA: ¿Es decir que Petro no respeta a la Alianza Verde?

A.L.: No soy yo quien debe calificar eso. Nosotros nos enfrentamos por la Alcaldía de Bogotá con el Nuevo Liberalismo y tenemos una relación de diálogo y de discusión política constructiva con ellos. Nunca han descalificado a la Alianza Verde ni han pretendido erosionar o minar los activos políticos que hay en nuestro partido.
 
SEMANA: De un tiempo para acá a usted se le nota decepcionada de Petro, a quien de hecho calificó de ser “mala persona”. ¿Es así?

A.L.: Más allá de aspectos personales, el grueso de la Alianza Verde apoyó a Petro y a Ángela María Robledo en la segunda vuelta de 2018 y lo hicimos por convicción de país. Pero al senador le parece que los gobiernos de la Alianza Verde son lo peor. Entonces cada quien está en su proceso y en su estaca, como decía un dirigente.

SEMANA: ¿Cómo le ha parecido la oposición de Petro a Claudia López?

A.L.: Le puedo decir que la Alianza Verde nunca ha ejercido una oposición destructiva y obstructora. Nuestra oposición es de otro estilo y así la hemos hecho con el presidente Duque. Hay mucha altura y una actitud constructiva. No nos interesa estar exacerbando pasiones.

SEMANA: Si la izquierda y la centroizquierda llegan divididas a las elecciones de 2022, tanto en primera como en segunda vuelta, ¿cree que tienen chance de ganar la Presidencia?

A.L.: La mayoría de las ciudadanías quiere vacunarse contra los extremismos. Están intactas y listas para el cambio.

SEMANA: ¿Por qué es tan difícil que los sectores alternativos se unan?

A.L.: La gente confunde petrismo con alternativos. Lo alternativo es resistir a la rabia y la destrucción. Las mayorías ciudadanas siempre se unen, lo hicieron 11,7 millones por la consulta anticorrupción. ¡Un récord! Y por los gobiernos locales actuales.

SEMANA: La representante Katherine Miranda dice que la están vetando en las reuniones de la Alianza Verde por sus críticas a Claudia López. ¿Eso es así?

A.L.: Para nada. Aquí todo el mundo puede criticar. Las diferencias sí tienen cabida y lugar. Nuestros alcaldes están gobernando en medio de una pandemia feroz. Hay una campaña con la revocatoria y hubo audiencias el lunes. Entonces el viernes se convocó a una reunión rápida y citamos a la gente que estuvo en la campaña, sin pensar en quién crítica y quién no. Ese fue el criterio: las personas que estuvieron en la campaña.

SEMANA: También ha llamado la atención por ejemplo la presencia de exministros de Santos, es decir, personas que han estado en la política tradicional. ¿Hasta dónde realmente esta es una propuesta alternativa?

A.L.: Aquí hay amplitud para conversar con todos los sectores. Hay que construir agendas y resulta que nadie nace en política hoy, pues cada persona refleja un acumulado de los últimos 20 o 30 años. Esta coalición es de cambio, de esperanza, sin rabia ante el reto de la humanidad que estamos viviendo. En medio de la desigualdad estructural de nuestro país, eso implica franqueza, tranquilidad y liderazgo. Ahora bien: no todo el mundo es presidenciable. Hay unos 40 precandidatos, y creo que hay un exceso de autoestima de mucha gente que tiene que aterrizar.

SEMANA: ¿Quién es su candidato presidencial?

A.L.: Hoy mi corazón está con esa consulta de la Alianza Verde y con la coalición con todos los demás sectores. Tengo una convicción de que ese sea el tarjetón ganador y me han delegado como negociadora para la construcción de la coalición porque les doy garantías absolutas a todos. Tengo cariños especiales. Por ejemplo, Ángela María Robledo fue mi compañera en la Cámara y mi corazón está con ella, pero eso no significa que sea candidata ya.

SEMANA: Hablando de Ángela María Robledo, el senador Gustavo Bolívar dijo que ella terminó yéndose para donde Claudia López, que sí la han maltratado en el pasado. ¿Qué piensa de eso?

A.L.: Aquí no hay jefes, no hay caudillos y se respeta la diferencia. Aquí coexistimos con complejidades, escuchando argumentos.

SEMANA: ¿Por qué cree usted que Sergio Fajardo podría ser un buen presidente de Colombia?

A.L.: Creo que él ha gobernado bien. Tiene la serenidad necesaria para timonear una situación compleja, como es por naturaleza nuestro país. Aquí no hay un caudillo, no hay un Messi, y creo que más que Fajardo hay es un equipo con un programa y unas reglas. Yo no le jalo al fajardismo, sino a la conjunción de trayectorias para ejecutar una agenda.
 
SEMANA: La más reciente encuesta de Invamer muestra que la luna de miel para los alcaldes de Bogotá, Medellín y Cali se acabó. Todos cayeron en aprobación a su gestión. ¿Qué puede estar pasando?

A.L.: Está vivo el efecto de la segunda ola de la pandemia. Hay un desgaste normal de los gobiernos.

SEMANA: ¿Siente que se está desfigurando la imagen de Claudia López con las constantes críticas que se le hacen?

A.L.: Claudia fue electa con el 35 por ciento del apoyo de los bogotanos, hoy tiene más del 60 por ciento de respaldo y la revocatoria la rechaza el 78 por ciento. La vacuna contra los extremos implica que salgamos de ese ciclo de rabia donde lo primero que haces es deshumanizar al otro para desconocerlo. Hoy hay dos extremos intentando erosionar una apuesta de gobierno alternativo como el de Bogotá.
 
SEMANA: ¿Le cobran algo a Claudia López?

A.L.: El centro es una posición que no se arrodilla y no se pone con liderazgos mesiánicos. En esa rabia el juego es deshumanizar y desconocer al otro, desaparecerlo, como si las mayorías ciudadanas en Colombia no existieran. Pero esas mayorías no están afiliadas a un partido, sino que se expresan y tienen una sintonía lejana a los extremos. Están intentando erosionar a un espectro político donde están las mayorías ciudadanas. El país está cambiando y esa ciudadanía perdió el miedo y se va a vacunar contra los extremos.

SEMANA: ¿Cómo lidia usted con las críticas a la alcaldesa?

A.L.: A las críticas razonables y sustentadas les hago eco. Y las que son mala leche, pues hay que dejarlas pasar.

SEMANA: ¿Eso ha sido difícil para usted?

A.L.: Pues no estoy acostumbrada a tanta bronca…

SEMANA: ¿Por qué se fueron de vacaciones con Claudia López en medio del segundo pico de la pandemia? Hubo muchas críticas…

A.L.: Las proyecciones mostraban menor acento que el padecido en enero. Hay trabajos que tienen mucha tensión, presión y dedicación absoluta. Claudia trabaja 17 horas al día todos los días, ha logrado parar pocos domingos.
Le dije: es razonable descansar la primera semana o después no va a poder parar este año y por salud es necesario. Lamento la coincidencia con la crecida del pico de segunda ola, regresó inmediato. Sin pandemia los alcaldes anteriores estuvieron de viaje 70 y 90 días el primer año de su respectivo gobierno, en los mismos 13 meses Claudia estuvo seis días fuera.

SEMANA: ¿Cómo será la campaña política en 2022 en medio de la pandemia?

A.L.: Será un desafío para todos. Las aglomeraciones, la vida cotidiana y el contacto masivo en la calle se ven lejanos. Todo depende de tener a 90 por ciento de la población vacunada. Entonces esto nos pone en manos de internet, donde es muy fácil posicionar noticias falsas o atizar fórmulas como las que vimos en Estados Unidos. También el simplismo del blanco y negro, bueno o malo, el de la vida o el de la muerte en 140 caracteres…

SEMANA: ¿Va a ser candidata al Senado?

A.L.: Los políticos en las corporaciones debemos estar máximo tres periodos. He estado uno en Cámara, otro en Senado y el que viene podría ser mi último periodo en el Congreso.

SEMANA: Claudia López nos dijo que su sueño era tener a una “Angélica chiquita”. ¿Cómo va la tarea de tener un bebé?

A.L.: Es un sueño y un proyecto de nuestra vida personal. Ojalá se pueda dar, nos haría muy felices.
 
 
 

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