El Representante a la Cámara León Fredy Muñoz, asegura que la protección de los animales caninos y equinos durante las manifestaciones debe ser una realidad, amparada en la norma que da “especial protección contra el sufrimiento y el dolor, en especial, el causado directa o indirectamente por los humanos” hacia los seres sentientes.
“Tal prerrogativa toma mayor acento, si dichos seres son utilizados como medios técnicos en el marco de reyertas u otros que alteran el orden público, que generan daño directo a los equinos del cuerpo de Carabineros de la Policía Nacional” señala el Congresista León Fredy.
A su vez, asegura que “Con sorpresa se evidencia que ante las recientes situaciones de orden público y sus efectos tipo “manifestación pública”, en el que se muestra actuar violento tipo reyerta, se utilicen seres sintientes, equinos de la Policía Nacional como medios técnicos para compensar o complementar las funciones del ESMAD, generando una violación directa a varios de los principios rectores de la norma que le insto a cumplir citada inicialmente, específicamente los siguientes subrayados:
“Artículo 3°. Principios. a) Protección al animal. El trato a los animales se basa en el respeto, la solidaridad, la compasión, la ética, la justicia, el cuidado, la prevención del sufrimiento, la erradicación del cautiverio y el abandono, así cama de cualquier forma de abuso, maltrato, violencia, y trato cruel; b) Bienestar animal. En el cuidado de los animales, el responsable o tenedor de ellos asegurará como mínimo”:
- Que no sufran hambre ni sed;
- Que no sufran injustificadamente malestar físico ni dolor;
- Que no les sean provocadas enfermedades por negligencia o descuido;
- Que no sean sometidos a condiciones de miedo ni estrés;
- Que puedan manifestar su comportamiento natural; c) Solidaridad social. El Estado, la sociedad y sus miembros tienen la obligación de asistir y proteger a los animales con acciones diligentes ante situaciones que pongan en peligro su vida, su salud o su integridad física. Asimismo, tienen la responsabilidad de tomar parte activa en la prevención y eliminación del maltrato, crueldad y violencia contra los animales; también es su deber abstenerse de cualquier acto injustificado de violencia o maltrato contra estos y denunciar aquellos infractores de las conductas señaladas de los que se tenga conocimiento.
