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Representante Mauricio Toro, solicita al Presidente de la Comisión Séptima de la Cámara, no dejar hundir el proyecto de ley para prohibir las “terapias de conversión”

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Luego de que la homofobia fuera derrotada en el Congreso, pues la recusación en  contra del Congresista Toro fue rechazada por unanimidad en la Comisión de Ética, organizaciones, colectivos y ciudadanos, piden al presidente de la Comisión Séptima, Jairo Humberto Cristo que cite a sesión antes del 20 de junio para que el proyecto “Inconvertibles” pueda tener su primer debate y evitar así su hundimiento.

La Comisión Séptima rechazó la aplicación del estatuto de oposición para realizar la sesión.

Ante la negativa para discutir y votar mediante el estatuto de la oposición el proyecto de ley para ponerle fin a las “Terapias de Conversión”, una forma de tortura contra la diversidad, el Congresista del Partido Verde, Mauricio Toro, le solicita al Presidente de la Comisión Séptima de la Cámara; Jairo Humberto Cristo, que en uso de sus facultades cite a sesión para ser discutido y votado hasta este 20 de junio. 
 
Confiamos que el Presidente de la Comisión Séptima, escuche el clamor de miles de ciudadanos, que apoyan el proyecto “Inconvertibles” y cite a sesión antes del 20 de junio, para que podamos avanzar en la garantía de los derechos de las personas LGBTIQ+. Es el momento para que el Congreso envíe un mensaje en contra de la discriminación y la violencia que sufrimos. Es el momento de convertir en acciones el apoyo y la solidaridad que hemos recibido, frente a una recusación homofóbica y que fue rechazada por unanimidad
 
A partir de hoy, se lanza una campaña en redes sociales #CristoAgende #NadaQueCurar para que el clamor de los ciudadanos sea escuchado y se logre votar en primer debate el proyecto de ley “Inconvertibles”.
 
En Colombia las «terapias de conversión» aún son una realidad, con cifras escalofriantes pues una (1) de cada cinco (5) personas LGBTIQ+ y una (1) de cada tres (3) personas trans, pueden llegar a ser sometidas a golpes, a desnudarse, a tener alimentación forzada, a violaciones, inmovilización durante días y a estar encadenadas; con la excusa de “poder curarlas” o "poder convertirlas", prácticas que sin duda alguna son formas de tortura y discriminación hacia la población LGBTIQ+.


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