
Este fin de semana presenciamos una de las tragedias naturales más dolorosas de los últimos tiempos. Un deslizamiento de tierra en la vía Medellín - Chocó, cobró la vida de cerca de treinta y cinco personas y aún se encuentran desaparecidas otras quince.
No podría ser un día más doloroso para las familias y seres queridos de quienes ya no estarán para ser abrazados o podrán cumplir sus sueños y anhelos. Toda nuestra solidaridad para con ellos y el pueblo chocoano.
Estamos seguros que este desafortunado evento traerá consigo la reflexión de lo vulnerable que somos como seres humanos y la importancia de ver la vida como algo sagrado.
Paz para quienes partieron, sus amigos y familiares.
¡Hasta siempre!